Con el corazón arrugado y un bate encendido, Wilyer Abreu se robó el espectáculo para los Medias Rojas en una destacada actuación el domingo contra los Rangers, conectando un par de jonrones para llevar a su equipo a una victoria de 7-2 en el juego decisivo de una serie de tres encuentros en Globe Life Field.
En duelo por la pérdida de su abuela —de la cual se enteró después de la derrota del sábado—, Abreu le dedicó el encuentro del domingo a su “viejita linda”.
Y vaya dedicatoria fue esa, ya que Abreu impulsó cuatro rayitas y conectó dos vuelacercas por primera vez en su carrera
“Estaba jugando por ella”, dijo Abreu. “Le dediqué este juego a ella y estaba jugando con el corazón en la mano. Así que para mí, poder salir y rendir fue muy especial”.
Se hizo evidente por primera vez que Abreu estaba pasando por una delicada situación personal cuando conectó su primer jonrón del día, un batazo solitario entre el jardín izquierdo y el central contra Nathan Eovaldi en la parte alta del cuarto inning para empatar la pizarra.