El 19 de junio pasado Vladimir Guerrero Jr., salió al terreno del Rogers Centre por primera vez en su carrera en la MLB sin las trenzas dreadlocks que eran parte de sello, a petición de una de sus hijas y como promesa que había hecho una vez cumpliera cinco años en la liga, dijo a la televisión canadiense Sportsnet.
Al parecer con el corte de pelo se reseteó su chip ofensivo, se sincronizó su vista con sus manos para aceitar el swing y desde el día siguiente de ese trabajo del barbero se conoce la mejor versión del hijo del inmortal.
Hasta ese momento su línea ofensiva quedaba en .278/.365/.394 con OPS de .760, solo siete jonrones, 30 carreras remolcadas y desde Seattle y Chicago no paraban de llamar a Toronto, con interés de adquirir un jugador con ribetes de élite en un arranque en baja.