Al menos 13 misiles impactaron en la base militar de Ain al Asad, en el oeste de Irak y donde están desplegadas tropas estadounidenses, confirmaron a Efe una fuente de la Policía de la provincia donde se ubican las instalaciones y otra fuente del Ejército iraquí.
Los Guardianes de la Revolución iraní informaron que se trata de un primer paso de la “dura venganza” por el asesinato de su comandante, Qasem Soleimaní.
Una fuente de la comandancia de la Policía de Al Anbar (oeste) dijo que varios misiles fueron lanzados contra esa base situada en la zona de Al Bagdadi, al oeste de la capital provincial Ramadi, pero de momento se desconocen los daños materiales o personales causados por el impacto.
Una fuente del Ejército iraquí detalló que 13 misiles impactaron en Ain al Asad y se escucharon explosiones dentro del perímetro de la base, pero no pudo confirmar si se produjeron víctimas.
En esas instalaciones se encuentran soldados norteamericanos desplegados en el marco de la coalición internacional liderada por EE.UU. de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y su esposa Karen visitaron la base el pasado mes de noviembre y sirvieron una comida de Acción de Gracias a unos 150 militares estadounidenses.
La base se encuentra en la zona desértica oriental de Irak, una de las últimas de las que fue expulsado el EI a finales de 2017, próxima a la frontera con Siria.